Ruta por las mejores churrerías de Córdoba

En San Basilio siempre se han vendido churros. Primero, en un quiosco de latón itinerante y, más tarde, en un quiosco fijo que le dieron a la abuela de los actuales propietarios. La misma masa de los jeringos de los años de posguerra es la que siguen utilizando cada día. Tres generaciones que se mantienen en el tiempo pasando de calentar el aceite con la carbonilla que recogían de la estación de tren al gas butano. Este quiosco, junto al Alcázar de los Reyes Cristianos, es todo un clásico al que recurrir cuando las noches se alargan, ya que abre desde las 7:30 hasta 12:00, de lunes a domingo. Venden jeringos por unidad a 0,50 € y el vaso de chocolate por solo 1 €.

En Doctor Fleming, se ha hecho un hueco entre los incondicionales de los churros por su rico sabor, su amplio horario, de lunes a viernes, y su entrega a domicilio, de martes a jueves. Todo facilidades para no evitar caer en la tentación. Ofrecen jeringos ygofres belgas recién hechos, de 07:30 a 12:30 h, que pueden acompañar de café, por sólo un euro, o chocolate por 1,50 € en vaso. La rueda de jeringos te sale a 9 € y tres churros 1€, 12 churros por 4 € y 24 churros a 8 €. El gofre belga, que puedes acompañar del topping que más te guste, tiene un precio de solo 2,50 €. Y si quieres llevarte chocolate a casa lo puedes hacer por 4,50 € el medio litro y 8 € el litro.

Los jeringos de la plaza del Mediodía en el Sector Sur son uno de los más populares de esta zona. Dos hermanos regentan este pequeño quiosco con la misma receta de hace más de medio siglo. El papel de estraza ha sido durante décadas la imagen de esta plaza con uno de los jeringos más económicos de la ciudad. Además, ofrecen patatas fritas artesanas o incluso una taza de chocolate.


Churreros desde hace más de medio siglo, la familia Morales Benítez comenzó a empapar el papel de estraza en los años cincuenta junto a la plaza de abastos de La Mosca, en el Marrubial. El puesto pertenecía a la abuela de la actual propietaria, Toñy Elías Morales, quien continúa la labor con la misma receta que antaño que ha logrado mantener la clientela de todo un barrio con sus jeringos.

Este pequeño establecimiento, ubicado en pleno corazón de la Judería, ofrece a sus clientes una amplia variedad de churros, jeringos y sopaipas acompañados de los más diversos toppings, salsas y rellenos. Entre sus especialidades podemos encontrar los churros con salmorejo y jamón, o si los prefieren dulces, los churros con kinder bueno y oreo. Hay también gofres caseros, sopaipas y jeringos. El truco del sabor de sus productos, está en los ingredientes de primera calidad que se utilizan para elaborarlos como la harina y el aceite de oliva.